viernes, 24 de noviembre de 2017

Estoy borracho
y no hay proyectos.

Sólo me empuja
el alcohol que tengo encima.

Ya perdí dinero
y neuronas y criterio.

Sólo me empuja
acabar en el cielo.

jueves, 26 de octubre de 2017

Tenderness, Jameson Fitzpatrick
Traducción libre

Sí, envidié al suelo cuando                                              Yes, I was jealous when you threw the glass.
reventaste la copa contra él                                 
y no sobre mí,                                                            I wanted the shattering against the wood-paneled floor for myself,
volar en pedazos como vidrios rotos                        to be the sudden diaspora of its pieces across the apartment — and last night   
por todo el monoambiente.                         
Ayer, cuando nos peleamos,                                            when we fought, I wanted you to hit me so badly I begged.
quería que me pegarás.                                                     And the other day walking past Renewal-on-the-Bowery, 
Rogaba para que lo hicieras.
                                                                                  when one of the men smoking unsteadily outside
El otro día caminando por Boedo                              called me a faggot, I thought: Good. People get what they deserve.
un metalero me gritó trolo
del otro lado de la calle y pensé:                    Then I wished I were more like Jesus — capable of loving
bien, me lo merezco.                                             all people and all things always, capable of nothing
A veces, quisiera ser más como mamá.                                but love. I waste half my wishes this way,
Amar a todos sin importar qué.
Amar y no esperar nada a cambio.                                              wishing to be virtuous. The rest, well,
Toda mi vida quise ser bueno,                                                                   I don’t have to tell you, do I?
pero la historia ya la conoces.
O te la cuento?






domingo, 21 de mayo de 2017

Sé que perdiste la fe en mí.
Pero nunca te mentí, soy
la peor decepción de mi vida.
Me entristeció verte mal.
Lloré en agua y callé.
Ahora estás mejor
y me alegro por vos.
Ojalá algún día yo también.
Si tan sólo lograse el mañana
cuando el hoy es duda.

lunes, 10 de abril de 2017

sábado, 14 de enero de 2017

Entrevista a un barrabrava

Sucedió hace dos días durante mis vacaciones en un hostel de Córdoba. Serían las doce de la noche. Leía en la cama cuando entró al cuarto. Nos saludamos y le pregunté un instintivo '¿todo bien?'. A lo que continuó un 'Mira...' y arrancó.

-... Yo tengo mi señora y mi hija. Me peleé con mi mujer. Discutimos, nos gritamos, volaron platos.  Quería pegarle pero no daba. Mi hija estaba ahí, en el medio, llorando. Así que agarré las cosas y me fui. Mi viejo era golpeador, ¿sabés? No quiero lo mismo para mi hija. Nos fajaba a mí y a mi vieja y nos hacía dormir en un colchón la mitad de éste. Lo sigo viendo pero no me trato. Lo saludo de careta pero no nos hablamos. Mi vieja sí. La amo y ella salió para adelante. Se rompió el lomo por mí.

-Pero estoy feliz ¿sabes? Hoy me llamó mi mujer y hablé con mi hija. Cuando volves me preguntó. Tenía lágrimas boludo. No es de maricón llorar eh, Muchos años fui al psicólogo. De chiquito le pedí a mi vieja de ir. Uno puede llorar y ser macho.

-Ella me dijo que había sido su culpa. Que me tomara mi tiempo para pensar, el que necesitara. Pero que vuelva, que me extrañaban. Y me hizo muy feliz. Porque no es la primera vez de esto. Ya habíamos discutido, ella me había tirado platos y yo le pegaba un bollo y terminaba ahí la cosa. Pero ésta vez había sido distinto. Por eso me fui. Ella es muy chica, ¿sabes? Tiene 20 años. Ella quiso tener a la nena. Yo le pregunté estás segura, tenes un montón de vida por vivir. Yo tengo 30. Yo ya lo viví. Estuve en mil y unas.

Ese "mil y unas" fue un preludio de lo que venía. Había quedado envuelto en una realidad tan dispar a la mía. Tan cruda. Le querría haber dicho mil cosas pero mi sorpresa me contuvo. Su historia continuó con episodios aislados de su vida. Detalles sustanciosos de la marginalidad que lo rodeaba.

-Ir a ver a La Mona hace 10 años sí. Un muerto por show. Pero es la policía los que matan. "Si son todos negros los que escuchan a La Mona. Se matan entre ellos". Pero son ellos que ven a 2 pibes peleando y les es más fácil pegar un tiro. Hoy ver al Mono, acá en Córdoba le decimos El Mono, es tranquilo. Toda la negreada se fue a ver a Lisandro, La Barra, Diego Olmos. ¿Lo conoces a Diego Olmos? Un guaso. Ver al Mono ahora es tranquilo, ¿sabes? Bailas un poco, tomas una cerveza con amigos, nadie te rompe las pelotas.

-Chorros hay en todas partes. Vos estás meando en el baño y viene uno te mete el codo en la cabeza y el otro te vació los bolsillos. A mí nunca me pasó. A mi hermano menor la otra vez le robaron. Será hace un mes. Vino un punga le dijo: "Eh loco, cómo andas" y le arrancó la cadena a la pasada. Ahí nomás mi hermano se dio vuelta y le pegó una ñapi. El loco se fue como para atrás y vengo yo, 100 kilos papá, y le emboco una que lo deja medio de rodillas. ¿Y sabés qué hizo la basura? Se tragó la cadena. Entonces mi hermano agarra y le metió una patada que le voló la cara. Antes que nos sacarán los patovas, mi hermano le arrancó la remera. Pobrecito, quedó marcado. Lo seguimos, lo seguimos y lo agarramos. Le decimos que la escupa, que no puede, bueno, que la vomite. Le metí los dedos para que vomite.

En este punto, percibió el asco que me provocaba imaginarme la situación.

-Y sí. Pero no lo hizo, no la vomitó. Entonces le agarro la cabeza y le digo: "Bueno, vos te quedaste con la cadena de mi hermano. Yo me voy a quedar con algo tuyo". Le saqué las dos teclas de acá- dijo señalándose las paletas.
-¿Cómo se las arrancaste?- pregunté yo.
-A patadas.

Se disponía a salir. Vestía unas zapatillas Nike y unos pantalones achupinados azules. El torso desnudo, que más tarde cubriría con una musculosa, estaba atestado de tatuajes. Dos, me llamaron principalmente la atención: sobre su estómago pesado, un retrato de algún artista que desconocía; y en el brazo, el escudo de Talleres.

-¿Vas seguido a la cancha?
Respondió con una mueca sobreentendiendo que si.
-¿Vas a la popular junto a la barra?
-Sí, obvio, pero yo ya no estoy con la barra.

Habló de la barra; de su tío, capo de La Fiel; de cómo presionaban jugadores; que además del canón que les cobraban, les exigían camisetas; los robos de banderas, botines de guerra; de cómo habían saqueado el galpón/búnker de Belgrano; de una pelea con la barra de Nueva Chicago; que tiraron piedras; que los otros tiraban tiros desde el colectivo. En fin, prácticas conocidas pero que no dejaban de ser chocantes. Me acercó algunas de sus 'reliquias': un short que le había pertenecido a Lucas Bovaglio, una camiseta de Racing utilizada por Bou, una camiseta rosa de Atlético Rafaela. Estas dos últimas, obsequios de barras amigos. Me confesó que su colección de camisetas era su mayor tesoro, mal visto por su esposa.

Agotado, vio la hora.

-Me tengo que ir. Muchas gracias por escucharme, hace bien... ¿Tu nombre?
-Maxi.
-Chau Maxi.
-Adiós.





miércoles, 28 de septiembre de 2016

El caballo de Horsin' Around

[Spoilers]
Bojack Horseman no es una serie que enamore a primera vista. Tampoco a segunda. Pasan los capítulos y la serie no engancha. No sé cuándo ni cómo, pero liquidé sus 3 temporadas. Bojack Horseman es narcisista, egoísta, manipulador, etcétera y etcétera. ¿Puede ser alguien buena persona con tales defectos? ¿Es muy tarde para cambiar? Con otras palabras, Bojack le pregunta a Diane en la 1ra temporada -su punto más alto-.  Él quiere ser buena persona, pero sus intenciones mueren en el instante que puede hacer algo para cambiarlo. Continúa desperdiciando oportunidades, tomando las decisiones incorrectas. En la 3ra temporada, cuando la fortuna lo acompaña, maltrata y les da la espalda a sus únicos amigos: Diane, PC, Todd. Pero cuando ésta se disuelve, acorralado por la angustia y la soledad, busca desesperadamente su perdón sin éxito (Classic Bojack). En el cierre de la temporada, Bojack pisa el acelerador y suelta el volante, pudiendo poner fin a sus autodestructivas y narcóticas aventuras. Pero frena. Y me pregunté, ¿Bojack Horseman se encamina a transformarse en Don Draper?

Don Draper, protagonista de Mad Men, es un antihéroe parado, no en la vereda de enfrente, sino que a kilómetros de distancia de Bojack; uno en Recoleta y el otro en Constitución. Don es un gentleman. Es sofisticado, talentoso; el sueño americano. El paralelismo entre ambos personajes recae en sus conductas disruptivas. Mad Men es una serie mediocre. Los personajes son desarrollados sin gracia y los sucesos acontecen meramente para impactar al espectador sin una idea global en mente. La sustancia de la serie reside en los vaivenes de Don, en sus ciclos constructivos-autodestructivos. Pero éstos son varios y se vuelven repetitivos. En el cierre de la serie, Don no sucumbé; vuelve a resurgir -una vez más- resultando un final bastante “malo”. Seis temporadas tiradas a la basura.

El cierre del capítulo de Bojack Horseman deja una impresión esperanzadora para la reconstrucción del protagonista, maravillado por una estampida de caballos en el desierto y una pista clave de la próxima temporada: una hija no reconocida. ¿Se reconstruye o perece? El cierre de la 3ra temporada significó un punto de inflexión en la serie. En una mala jugada del destino, vuelve a caer de donde partió: volvió a ser el caballo de Horsin’ Around. Los guionistas deberán resolver este conflicto que difiere a las temporadas anteriores donde Bojack había recibido una recompensa desmesurada para su nulo esfuerzo. El desarrollo de la próxima temporada peligra la cohesión de la serie. Su reconstrucción para la 4ta temporada oscila entre lo improbable y lo imposible para alguien tan vago.

Bojack Horseman no es una comedia ligera. Es una serie con una idea muy bien trabajada, cuya consistencia se va consolidando con el correr de los capítulos. Estirar la serie podría resultar en su ruina. Bojack pegándose un palo en su Lamborghini hubiera sido un final coherente. Tal vez, demasiado oscuro y dramático; y decididamente, una correcta decisión por parte de Bojack. Pero él no toma buenas decisiones.